En consonancia con las acciones llevadas a cabo por los distintos niveles del Estado, el Colegio Profesional ha implementado un conjunto de medidas destinadas a extremar recaudos de cuidado de lxs profesionales y trabajadorxs que se desempeñan en la institución, facilitando desde un primer momento licencias y prácticas que tiendan a compatibilizar las acciones institucionales con las responsabilidades de cuidado. De este modo, se han ido informando modificaciones en las modalidades y tiempo de la atención.
Asimismo, desde un primer momento hemos acompañado a distintas Comisiones Directivas Distritales ante las consultas y reclamos de profesionales por las implicancias de la práctica profesional en el marco de las actividades preventivas y de cuidado dispuestas ante la Pandemia COVID-19. Sin lugar a dudas, esta situación nos interpela como ciudadanxs y como profesionales, particularmente a aquellxs comprendidxs en los “servicios esenciales e indispensables”. Esta situación pone en descubierto una vez más las condiciones de precarización en las cuales se lleva a cabo el trabajo profesional, particularmente en el ámbito de los distintos municipios de la provincia de Buenos Aires.
El Trabajo Social cotidianamente interviene en las máximas expresiones de la desigualdad; expresiones que se agudizan en el actual contexto. Por ello, asumir las responsabilidades inherentes a nuestra disciplina debe estar acompañado de las garantías necesarias para llevar a cabo las acciones profesionales. En ese sentido, en el marco de las atribuciones previstas en la Ley N° 10751 y la Ley Federal de Trabajo Social N° 27072, nos sumamos al apoyo y reconocimiento a la totalidad de lxs trabajadorxs de la salud pública, particularmente a lxs profesionales del Trabajo Social. Pero, siendo conscientes de los límites del reconocimiento simbólico, exigimos, y nos ponemos a disposición para que ello se concretice, que se garantice:
a) El respeto de las incumbencias profesionales previstas en el artículo N° 9 de la Ley Federal N° 27072.
b) Las condiciones, recursos e insumos necesarios para desarrollar procesos de intervención resguardando la salud de lxs profesionales y de la población con la cual se trabaja.
c) La implementación de licencias, totales y/o parciales, que permitan compatibilizar el ejercicio profesional con las responsabilidades de cuidado.
d) La implementación de licencias a aquellxs profesionales que por cuestiones etarias o por situaciones de salud se encuentren dentro de la población de riesgo.
Frente a esta situación además, informamos que nos encontramos trabajando para generar mecanismos de intercambio y comunicación entre las distintas instancias del Colegio Profesional y lxs profesionales a fin de arbitrar procesos de acompañamiento y asesoramiento ante el desarrollo de las estrategias de intervención profesional que esta situación demande, como así también nos ponemos a disposición para participar en aquellos espacios intersectoriales que oportunamente se generen para atender los múltiples impactos de la pandemia en la vida cotidiana de la población.
Nos reconocemos como una profesión que disciplinar e interdisciplinarmente trabajamos cotidianamente para garantizar el reconocimiento y respeto de derechos históricamente conquistados, pero dicho posicionamiento no puede poner en riesgo nuestros cuerpos, nuestras vidas. Trabajo Social es una profesión ejercida mayoritariamente por mujeres, quienes ya se encuentran atravesadas por la desigual distribución de trabajo; exigimos entonces que esta situación sea considerada en la organización y distribución de responsabilidades y trabajos en los distintos efectores.
Mesa Ejecutiva
Colegio de Trabajadorxs Sociales de la Pcia. de Bs. As.